Por Dr. Ginés Almazán Campos.
¿Eres consciente de tus talentos? Porque, el propósito se consigue desde otorgarte confianza a ti mismo por todo aquello en lo que eres bueno o en lo que estás dispuesto a mejorar.
Los fisioterapeutas prestan un servicio de salud fundamental a toda la sociedad, resuelven o ayudan a mejorar infinidad de situaciones físicas que provocan signos y síntomas que hacen la vida incómoda a muchas personas.
Los fisioterapeutas son profesionales comprometidos y dedicados a los demás, entregando su esfuerzo y conocimiento a las personas sufrientes, esto es algo incuestionable, pero también es momento de reflexión sobre la situación personal, laboral, profesional, de cada uno.
Es necesario pensar en cómo construir la mejor carrera profesional posible, sin dejar que las circunstancias decidan por ti.
Todos los apoyos son buenos para ayudarnos en esa tarea, por eso, queremos darte ánimo, apoyo, consejos, herramientas que sirvan para desarrollar en ti, todos los valores que se concretan en conceptos como los siguientes:
Actitud, conocimiento, creatividad, comunicación, marketing, emprendimiento, valor de servicio, resultados, éxito.
Tratar sobre lo que podríamos considerar una FISIOTERAPIA 360 GRADOS, significa tener una amplia visión espacial de la profesión, lo que incluye saber cuáles son tus valores y talentos, conocimiento disciplinar y capacidad de relación con la sociedad y con los pacientes.
Entonces, te invito a reflexionar sobre lo siguiente:
Muchos fisioterapeutas VIVEN DE SU CONOCIMIENTO EXPERTO, CON INDEPENDENCIA PROFESIONAL Y, MUY IMPORTANTE, CON INDEPENDENCIA FINANCIERA.
Tal vez tú no lo estés haciendo todavía, pero esa oportunidad está ahí, también para ti, para todos.
Comencemos por agradecer lo siguiente:
Los fisioterapeutas tenemos la gran ventaja de, CASI NO TRABAJAR.
Me explico, la mayoría somos realmente vocacionales, y es una suerte porque, así, el término trabajar, que tiene esa connotación de esfuerzo, de obligación para actuar a cambio de un salario o cobro de servicio, esa circunstancia, queda más o menos diluida y, por eso digo, Los fisioterapeutas no trabajamos porque AMAMOS LO QUE HACEMOS, de donde, a su vez, surge esa capacidad de entrega a los demás.
Ahora bien, pongamos las cosas claras, a quien no le gusta hacer lo que ama sin que nos digan qué o cómo hacer.
A quien no le gusta hacer lo que ama, pero, además, obtener a cambio una recompensa económica adecuada, que nos de independencia financiera.
Sentir tu aportación al conjunto de la sociedad y a las personas que ayudas, es la mayor recompensa, desde luego, pero construir tu marca profesional, tu reputación, ser referente en la sociedad donde actúas, es un objetivo FUNDAMENTAL.
Pero, por mucho que nos guste lo que hacemos, es necesario un intercambio económico, trabajamos también por dinero. Y te pregunto:
¿Cuál es tu propósito en la vida, en la profesión? Tu misión.
El propósito se construye desde el talento. Pegúntate en qué eres bueno y trabaja en aquello por lo que sientas pasión. Así consigues dos cosas, no trabajar y tener buena recompensa porque, en eso que haces, eres bueno.
Si no te dedicas a lo que amas, a lo que eres bueno y tienes talento, tengo que preguntarte:
¿Estás dispuesto a trabajar durante 30 0 40 años en lo que no te gusta?
¿Estarías dispuesto a estar 40 años sin resultados, sin encontrar tu propósito?
Conformarnos con lo primero que llega a nuestras manos, no creo que sea la mejor idea. Mucha gente lo hace, y pasan sus días planos, sin pena ni gloria, frustrados. Amargados en el mismo puesto de trabajo que no le gusta, quejándose y no aguantando a jefes o compañeros.
Al menos, inténtalo, reflexiona sobre si es eso lo que quieres o, ¿estás dispuesto a levantarte? Incluso si no consigues lo que te gustaría, sentirás que tu tiempo ha merecido la pena porque has estado en búsqueda de tu sentido de vida, de tu propósito.
La profesión es una cosa, y tú otra, el protagonista de tu carrera, eres tú, no tu profesión.
Por eso, te pregunto de nuevo:
¿Conoces tus talentos?, ¿sabes realmente a qué quieres dedicarte?
No debes SUFRIR para encontrar tu talento, tu lugar, no debes esforzarte. Eso significaría estar haciendo lo que no te gusta.
Si haces lo que te gusta, no hay esfuerzo.
El talento nos permite vivir sin pereza y sin procrastinar, sin postergar.
Si te dan pereza muchas cosas, es que no estás en tu misión.
Algunos conceptos de filosofía oriental, nos dicen: Vincúlate con la acción y desvincúlate del resultado. El premio está en el acto de hacerlo, no en la recompensa, que llegará. Por tanto, en línea con lo anterior, si haces algo solo esperando recompensa, no estás en tu propósito.
Hay que vivir en premio permanente, no esperar que se de en el resultado, si no en la acción, en el camino.
Para empezar, escucha a tu paciente, en la escucha está la clave de su padecimiento y, eso, sumado a tu conocimiento experto, te da la solución definitiva.
La escucha completa es un acto de generosidad en el que escuchas al otro permitiendo que llene tu espacio mental y emocional con sus palabras. También puedes inducir a tu paciente a que haga lo mismo sobre tu mensaje, o sea, procura sacarle de su pensamiento único muchas veces centrado en la continua y obsesiva observación de su síntoma.